Siempre se puede dormir mejor como padres y así disfrutar más con tu bebé” 6 tips claves! Deja un comentario

Hace un tiempo estuvimos hablando en una nota del blog acerca de las rutinas de sueño en bebés y cómo es importante empezar a crear una secuencia de actividades relajantes previsibles que le permitan entender al bebé que está por llegar el momento de descansar.

Sin embargo, es fundamental también ponernos del otro lado, entendiendo que, principalmente en sus primeros meses de vida, las demandas constantes del cuidado del bebé, pueden afectar el descanso de los papás.

Aunque sabemos que este tema puede resultar abrumador y desafiante, existen algunas buenas prácticas que ayudarán a que, tanto los padres como el bebé, logren mejorar la calidad del sueño y con ello un descanso más adecuado.

Al fin y al cabo, mamá y papá felices… ¡Bebé feliz!

Empezamos…

1. Responsabilidades compartidas

Tanto mamá como papá deben organizarse para que el cuidado del bebé sea lo más equilibrado; una buena opción es dividirse las tareas para que mientras uno se ocupe del bebé, el otro pueda descansar.

Si en un horario de la noche la mamá estuvo al pendiente, mientras papá aprovechaba a dormir, en la próxima tanda que se inviertan los roles. Si es lactancia materna exclusiva, mamá puede extraerse y dejar una mamadera, para que, cuando sea necesario, se encargue de la alimentación el papá. Al día siguiente ambos habrán descansado algunas horas y el cuerpo lo agradecerá. 

2. Una rutina de sueño… ¡también para ustedes, mamá y papá!

En lo posible intenta establecer una rutina para tu bebé y otra para ustedes, mamá y papá. Esto puede incluir actividades relajantes antes de acostarse, como leer un libro, escuchar música suave o tomar un baño caliente que le permitan entender al cuerpo que llegó la hora de dormir.

Mantengan horarios regulares para acostarse y despertarse, incluso los fines de semana. Esto los ayudará a regular el reloj interno de su cuerpo y mejorar la calidad del sueño.

3. Crea un ambiente propicio para dormir en tu habitación y en la del bebé.

Esto puede implicar mantener las luces tenues durante la noche, evitar el uso excesivo del teléfono celular, procurar una temperatura confortable y reducir los ruidos externos tanto como sea posible a la hora de dormir, si estás en espacios donde esto último se dificulta, utiliza tapones para los oídos o dispositivos que emitan ruido blanco que te permitan bloquear ruidos molestos.

Tip Baby Step: Si no lo sabías, las luces brillantes también pueden interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño, lo que dificulta quedarse dormido y mantener un sueño profundo, por ello se recomienda utilizar luces nocturnas de baja intensidad o lámparas con reguladores de intensidad en los momentos en que requieras iluminar el ambiente para alimentar o cambiar el pañal del bebé, así interferirá lo menos posible en tu descanso.

4. Cuida lo que comes y bebes, antes de dormir.

Adoptar hábitos alimenticios saludables y evitar la cafeína y las comidas pesadas antes de acostarse, también puede ayudarlos a mejorar significativamente la capacidad de conciliar el sueño y disfrutar de noches más reparadoras, principalmente cuando son pocas las horas de descanso con el cuidado del bebé.

Opta por consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros, limita el consumo de alimentos procesados y azucarados.

5. Si está dentro de sus posibilidades, aprovechen algunas siestas del bebé

Aprovechen cualquier oportunidad (de ser posible) para tomar siestas cortas durante el día cuando duerma el bebé. No lo creerías, pero incluso 20-30 minutos de descanso pueden marcar la diferencia en su nivel de energía y claridad mental.

6. Y lo más importante… ¡No descuiden su propia salud y bienestar!

El autocuidado incluye dejar así sean algunos minutos en el día para dedicarlos a actividades que les gusten, les ayuden a reducir el estrés y promuevan la relajación. Actividades como el ejercicio, la meditación, el yoga, la respiración profunda o la visualización, pueden ayudar tanto a mamá como a papá a calmar su mente y cuerpo del ajetreo del día, lo que facilita el proceso de conciliar el sueño y un descanso mejor.

Dormir bien en casa con un bebé, principalmente en sus primeros meses de vida, puede ser todo un desafío, pero con las estrategias adecuadas, es posible mejorar la calidad del sueño y sentirte más descansado.

Establecer rutinas de sueño consistentes, compartir responsabilidades con tu pareja, optimizar el ambiente de sueño, practicar el autocuidado y aprovechar las siestas, dentro de lo posible, son pasos clave para lograrlo.

También recuerda la importancia de establecer una rutina de sueño en tu bebé, que le sea beneficiosa para empezar a dormir mejor, si no sabes cómo hacerlo, te dejamos la nota donde te explicamos.

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¡Disfrutemos cada paso de este inolvidable viaje en la vida de nuestros bebés!