¡Volver al trabajo! ¿Cómo doy el paso de dejar en una sala cuna a mi bebé? Deja un comentario

Uno de los momentos más desafiantes para muchos padres tras el nacimiento del bebé, es el regreso al trabajo después del cumplimiento de la licencia de maternidad o paternidad.

Esta etapa, donde generalmente se opta por buscar una sala cuna o guardería para garantizar el cuidado del bebé, puede estar acompañada de sentimientos de ansiedad, miedo y preocupación por el bienestar y la seguridad de tu pequeñ@ durante todo el tiempo que estás separado de él.

También todo lo que puede implicar para el bebé enfrentarse a una situación completamente desconocida, que incluye nuevos cuidadores y espacios a los que ahora se debe empezar a acostumbrar.  

Sin embargo, no todo son malas noticias. Existen estrategias y consejos clave que pueden ayudarte a superar estos temores y prepararte para esta nueva fase con confianza y tranquilidad.

¡Quédate que aquí te los contamos!

Primer consejo: Tómate tu tiempo para elegir la sala cuna ideal

Primer consejo: Tómate tu tiempo para elegir la sala cuna ideal

¡No dejes la búsqueda para última hora! Unos meses antes, empieza con la investigación de lugares que, preferiblemente, sean cercanos a tu lugar de trabajo.

Para escoger el más adecuado ten en cuenta algunos aspectos claves:

  • Preferir lugares donde su ubicación permita llegar prontamente en caso de cualquier eventualidad y que no afecte demasiado la rutina de desplazamiento normal para lograr una vuelta a la rutina diaria sostenible y que no aumente el estrés en la familia.
  • Pide referencias y recomendaciones a amigos, familiares, y/o colegas que tengan experiencia con salas cuna o guarderías en tu área y puedan brindarte información valiosa para tomar la mejor elección.
  • En el caso de no tener dicha referencia, puedes optar por buscar reseñas en línea de diferentes salas cuna o guarderías. Leer las opiniones de otros padres sobre la calidad del cuidado infantil, la seguridad de las instalaciones y la interacción del personal con los niños a su cargo puede ser de gran utilidad.
  • Si es posible, programa una visita en persona a las salas cuna o guarderías que estás considerando, esto te permitirá ver con tus propios ojos cómo es el ambiente en el que se quedará tu bebé; presta especial atención a la seguridad y limpieza de los espacios de juego y descanso.
  • Busca en el personal encargado del cuidado de tu bebé señales de paciencia, afecto, atención individualizada y el incentivo de proponer actividades estimulantes que fomenten el desarrollo infantil. Muy importante conocer cuántas personas se quedan a cargo y compararlo con el número de niños que cuidarán.
Segundo consejo: Una rutina de transición les ayudará tanto a ti como a tu bebé

Segundo consejo: Una rutina de transición les ayudará tanto a ti como a tu bebé

Antes de comenzar el trabajo, practica dejar a tu hijo en la sala cuna o guardería por períodos cortos de tiempo, como una hora o dos, alternando los días. Esto les ayudará a ambos a acostumbrarse gradualmente a la separación y que no sea tan brusca a la hora de volver a la rutina, para evitar la ansiedad y garantizar tu tranquilidad y la del bebé.

A medida que tu hijo se sienta más cómodo y seguro en la sala cuna, aumenta gradualmente el tiempo que pasa allí, esta decisión puedes tomarla orientado/a con sus cuidadores, con quienes debes mantener comunicación permanente para saber cómo se viene comportando el bebé, hasta lograr exitosamente dicha transición.

Las señales de adaptación pueden variar dependiendo del bebé/niño y su edad, pero en la mayoría de los casos, suelen mostrar interés en las actividades, interactuar positivamente con otros niños y el personal, y no mostrar signos de angustia prolongada al separarse de ti.

Recuerda también que anticiparle al bebé lo que sucederá, aunque muchas veces creemos que no lo entiendan, puede ser beneficioso para empezar a llevar esta transición; explícale con voz muy calmada que irá a un lugar nuevo, que allí estará seguro, lo cuidarán, la pasará muy bien, se divertirá y aprenderá con nuevos amigos.

Tercer Consejo: ¡La comunicación es clave!

Tercer Consejo: ¡La comunicación es clave!

Recuerda que todo se resuelve con una efectiva comunicación, más aún cuando se trata del cuidado de tu bebé que aún no puede expresar lo que necesita por sí mismo. Por eso es importante que, desde un inicio, establezcas charlas regulares con el personal de la sala cuna o cuidadores para mantenerte informado sobre el bienestar de tu hijo en todo momento.

Pregúntale: ¿cómo está pasando el día? ¿qué actividades está haciendo? y ¿cómo se está adaptando a su entorno? para saber cómo actuar de manera resolutiva, en el caso de ser necesario.

En los primeros días de transición, habla abierta y honestamente con el personal de la sala cuna sobre tus preocupaciones y expectativas, en su mayoría, dichas personas tienen experiencia en estas adaptaciones y podrán orientarte para que sea lo menos invasiva para tu bebé.

Si tu hijo tiene necesidades especiales o requerimientos específicos, asegúrate de comunicarlos y preguntar cómo la sala cuna puede adaptarse a los mismos, esto incluye, por ejemplo, si tiene una dieta especial, sus horarios de siesta, medicamentos (en el caso que deba tomarlos) entre otros.

Por último, confía en tu decisión y reevalúala solo en caso de ser necesario.

Por último, confía en tu decisión y reevalúala solo en caso de ser necesario.

Sabemos que la vuelta al trabajo y todo lo que implica dejar a tu hijo en una sala cuna por primera vez puede resultar abrumador, sin embargo, confía en que escogiste un buen lugar y recibirá un excelente cuidado. Además, este primer espacio de sociabilización, le ayudará a tu bebé en su desarrollo social y emocional, mientras que, a ustedes, papás, les permitirá cumplir con sus compromisos personales y laborales.

Si sucede que, en algún momento, sientes que la sala cuna o guardería no cumple con tus expectativas o las necesidades de tu hijo, no dudes en reevaluar tu decisión y buscar alternativas que se adapten mejor a tu situación y a la del bebé.

Como siempre decimos: La información es poder, más aún cuando nos enfrentamos a nuevos desafíos con niños y/o bebés.

Guarda estos tips, compártelos con quienes creas necesario y tómate tu tiempo para tomar la decisión que se adapte mejor a la dinámica familiar y sea beneficiosa para tu bebé.

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¡Disfrutemos cada paso de este inolvidable viaje con nuestros bebés!

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