Los brotes de crecimiento del bebé: ¿Qué son, cuándo son y cómo sobrellevarlos? Deja un comentario
Durante los primeros meses de vida de tu bebé te encontrarás con cambios en su comportamiento completamente habituales, que son conocidos como “Brotes de crecimiento”.
Aunque no deben ser motivo de preocupación, es importante comprender cuándo ocurren y cómo sobrellevarlos para poder enfrentar estos períodos con confianza, ofreciéndole a tu bebé el apoyo necesario, principalmente en momentos donde pueda tornarse más irritable o cambiar su patrón de sueño y alimentación.
La pregunta más habitual, sobre todo en padres primerizos es: ¿Cuándo ocurrirán estos brotes de crecimiento para intentar estar preparados?
Aunque éstos suelen aparecer en distintos momentos, suelen ser más frecuentes en los primeros meses de vida del bebé y continúan durante su primer año.
Estos períodos pueden variar, pero la mayoría de padres reportan brotes alrededor de las semanas 2-3, 6, 12, y posteriormente a los 6 y 9 meses de edad.
Durante un brote de crecimiento, es muy probable que notes cambios en el comportamiento del bebé. Puede volverse más irritable, necesitar más alimentación o tener alteraciones en sus patrones de sueño. Estas señales son indicativos claros de que su cuerpo está trabajando duro para crecer y desarrollarse.
Por esta razón, si notas que tu bebé está buscando el pecho o el biberón con más frecuencia de lo habitual, se pelea (entra y sale del pecho), llora con más frecuencia, tiene dificultades para conciliar el sueño o suele despertar con más frecuencia durante la noche, cuando antes no lo hacía, es un indicativo claro de que está pasando por un brote de crecimiento.
En el caso de que tu bebé sea lactancia materna exclusiva, es importante saber que durante los brotes de crecimiento puede ser mucho más intensa. Intenta por sobre todas las cosas, priorizar el descanso y cuidado personal. Recuerda que una madre bien descansada y relajada puede enfrentar mejor las demandas de la lactancia, sobre todo en estos períodos más intensos de crecimiento de tu bebé.
¿Cómo sobrellevar estos brotes de crecimiento?
En estos momentos la información es poder. Nada mejor que detectar a tiempo las señales para actuar en consecuencia y que la dinámica en el entorno familiar sea la mejor. Te dejamos algunos tips claves:
Mantente atento/a a las señales de hambre de tu bebé y responde con prontitud a su llamado. Permitir que se alimente según sus necesidades ayuda a establecer una producción de leche acorde a sus requerimientos.
Asegúrate de que el bebé tenga suficiente tiempo de descanso. Los brotes de crecimiento pueden ser agotadores, por lo que permitir que duerman lo necesario es crucial para su desarrollo. Es muy importante que estés pendiente de respetar sus ventanas de sueño para evitar el sobre cansancio. Si no sabes a qué nos referimos, o estás teniendo problemas con el sueño de tu bebé, en esta nota encontrarás información que te puede ayudar.
Sé paciente y brinda consuelo adicional. El bebé puede estar más demandante durante estos períodos, así que ofrecerle tiempo adicional de atención y cariño puede ser reconfortante. Aunque pueda resultar agotador, ten presente que es una etapa, más temprano que tarde pasará y todo volverá a la normalidad.
Si surgen preocupaciones sobre la lactancia durante un brote de crecimiento, considera consultarlo con tu pediatra o con un especialista en lactancia. Ambos pueden ofrecer orientación personalizada y apoyo para asegurar que siga siendo exitosa, aún en estos tiempos donde muchas mamás suelen pensar que no es suficiente su producción.
Es importante acotar que los bebés experimentan crecimientos y cambios a su propio ritmo, por lo que estas señales pueden variar de un bebé a otro. No intentes comparar.
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¡Vivamos cada etapa informados para afrontarlas con positivismo y confianza junto a nuestros bebés!